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1. Desde el punto de vista estructural la fantasía en si misma no sería nunca representable para el paciente; en todo caso es formulada en el diálogo con el terapeuta.
2. La Fantasía puede proponerse desde distintos modos de expresión. y en esa medida, el terapeuta tendría que jugar, posibilitar los distintos medios de expresión. La devolución siempre, sin embargo, va a hacerla en palabras y pocas veces fuera del acto mismo de la relación terapéutica.
3. La Fantasía expresa la relación del sujeto con su mundo interior, con sus objetos personales, independientemente de que estos objetos tengan existencia o no. El objeto en la medida en que mienta, cuenta, habla de una relación es respetable, existe.
4. En Psicoanálisis se diría que la Fantasía constituye la trama latente del discurso. En la psicología dialéctica, la fantasía es lo que confiere sentido al discurso. En otros autores puede llamarse estilo, estilo dimensión personal y dimensión expresiva. Mas que hablar de discurso latente hay que hablar de lo que confiere sentido al propio discurso (silencio, omisión, figura retórica, etc.)
5. La Fantasía sale fragmentada, aparece en un material parcial, fragmentado, a partir de datos diversos. El proceso es traumático, vivencias que se agrupan, datos conectados entre si por leves que no son evidentes a primera vista.
6. En cuanto que esquema, la Fantasía representa siempre como un circuito: se origina en un deseo, en una necesidad y finaliza en una acción o en un movimiento. |
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