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La Imago da lugar a la primera huella psíquica. Es un esquema formador con distintas funciones. Por un lado, tiene un valor estructural diferenciado. Sin esquemas el niño tendría sólo impresiones sin poder establecer puntos de anclaje para sus experiencias, sin poder valorarlas.
Objetualidad producida por el deseo; no como algo adquirido por el sujeto sino como sucedáneo de la satisfacción alucinatoria. Estos esquemas surgen cuando la fusión se quiebra y entonces el niño se diferencia en su sistema nervioso en su organización corporal y en su constitución de Personalidad (entendiendo ésta como una realidad que es función del haz de relaciones que un "supuesto" mantiene en un momento determinarlo de su desarrollo. 0 sea, en una dimensión dinámica Personalidad no es lo mismo que los personajes que juega un sujeto sino el conjunto de relaciones que mantiene en los distintos espacios en que está interviniendo) .
Hay en la Presubjetividad un conato de personalidad; en el momento en que la personalidad se constituye lo hace como un sistema abierto. Se irían estableciendo nuevas pautas de relación, nuevos vínculos. La personalidad quedaría formulada en función de estas relaciones.
Relaciones: se alude al individuo en una situación.
Carácter: lo que va precipitando estas relaciones, una estructura más profunda, el fondo afectivo que acompaña al individuo y que puede ser más profundo que la estructura de la personalidad pues aunque cambie la estructura, la cualidad del fondo tímico persiste.
MITO DEL ETERNO RETORNO
Un mundo sin retorno donde todo está siempre perdonado y por tanto todo cínicamente permitido.
NIETZCHE: el eterno retorno, la carga más pesada. En la poesía amatoria de todos los tiempos, la mujer desea cargar con el cuerpo del hombre. En la carga más pesada está la plenitud de la vida.
Proc. vincular. Fantasía estructural
Habría que preguntarse, específicamente, que es un proceso vincular referido fundamentalmente al desarrollo de las fantasías.
Lo primero que tendríamos que considerar es la distinción entre el primer proceso vincular y lo que después podríamos considerar como dinámicas de vinculación.
De la misma manera que un self no es nunca una adquisición definitiva, de igual manera los vínculos son siempre adquisiciones de la propia vida relacional del individuo. En el vinculo se puede jugar en dos dimensiones, desde una situación de absoluta indefinición, ?aunque eso veremos hasta que punto puede ser verdadero? o desde lo que podríamos considerar como fantasías estructurales. Por supuesto, en el proceso de vinculación que se orienta hacia el desarrollo, hay un polo que esta absolutamente indiferenciado; por lo tanto diríamos que uno de los aspectos esenciales sería la consecución de ese sistema de fantasías, de esa fantasía totalizadora, globalizadora que de alguna manera constituye el núcleo esencial de los rasgos identificatorios del niño en la primera etapa, y que constituiría su primera base de self, de presubjetividad. Pero a partir, de ese momento, toda nueva relación vincular activa estos elementos arcaicos, elementos incorporados, de manera que en ninguna relación vincular auténtica dejan de ser movilizadas esas estructuras arcaicas.
En cuanto al proceso vincular como proceso de desarrollo, lo primero que hay que decir es que es un proceso que se desarrolla regulado por una vía histórica. Se trata de un proceso cuyas marcas, por supuesto tienen dos grandes matrices. De un lado estaría la matriz mas de tipo global, que sería la propia matriz cultural del momento histórico que se vive, los modelos antropológicos vigentes en ese momento, los rasgos más o menos esenciales que se consideran importantes para hacer de un individuo un hombre o una mujer. Y otra matriz compuesta por modelos de identificación más filiales. Puesto que esta gran cultura digamos que tiene una mediación a partir de lo que podemos considerar modelos de identificación más filiales, más de clan; en donde, evidentemente, la cultura ambiente interviene pero ya hay otra serie de rasgos como pueden ser en un momento dado las propias tradiciones familiares, los propios factores afectivos, morales, éticos, estéticos, lúdicos que de alguna manera organizan la vida de un microgrupo social.
El proceso vincular es un proceso histórico, también, por otro lado, es un proceso que va a dar como resultado una organización constituyente y productiva. Lo que vamos a llamar fantasía estructural básica no es un contenido, sería una cierta emergencia de subjetividad que permite por un lado la representación interna, y que permite también la producción de conductas y que puede actuar sobre determinados campos de material perteneciente al recuerdo. La fantasía tiene la posibilidad desde su propia ley de organización de conferir una organización definida a un material, en virtud del cual estamos ante una fantasía y no ante una percepción o ante un concepto.
De la misma manera que cuando estamos ante un tipo de relación podemos hablar de un elemento fundamentalmente fantasmático o de una predominancia del factor fantasmático, o de una predominancia de esa fantasía vincular básica de alguna manera es quizás porque las mediaciones simbólicas están muy restringidas, y porque los recursos simbólicos pertenecientes a. otras fases del desarrollo se organizan según ciertas leves especiales de ordenación, leyes especiales de conexión.
Tendríamos que decir que esta fantasía es estructural, esta fantasía vincular tiene básicamente una función modelizante e identificatoria confiere un primer nivel de organización al individuo ?conjunto de parámetros rítmicos, tímicos que definen el estado general de un sistema.
Cuando hablamos de la fantasía estructural hay que distinguir varias cosas y entre ellas que la fantasía estructural es una organización individual pero, sin embargo, también puede ser una producción compartida ( porque es el efecto de interacciones), y también en muchos momentos es una situación. De manera que podríamos hablar propiamente de situación vincular o de nicho ecológico vincular. Si hablamos de nicho ecológico, hablamos de situación vincular; este medio vincular fundamentalmente es un medio dinámico, realizado a partir de las interacciones de los actores que van a intervenir, de la totalidad de actores que van a intervenir.
¿Qué es lo que da la totalidad de actores de una situación vincular? La constelación afectiva, socializadora, vinculante que preside un proceso de desarrollo.
No se tiene que confundir el modelo social de la familia con la propia situación vincular. La situación vincular en líneas generales responde a ese modelo social de familia y sus rasgos generales pero cuando vamos a hacer una historia clínica, evidentemente, un terapeuta va más allá del modelo social familiar; en todo caso, tiene que ir al modelo psicosocial familiar, y ese aspecto, recordemos que una abuela/o, una tía, una. persona adoptada tiene a veces funciones de vinculación tan importantes como las que pueden estar jugando los actores sancionados por la ley. Habría que distinguir la ley de estructura social de la ley de estructura afectiva. y ver cual es la correspondencia entre la estructura familiar social real y la estructura social concreta. En esa interacción que organiza todo lo que es la situación vincular no solamente funcionan factores de tipo afectivo: esta la ley, esta más de una ley : está la ley de filiación y está la ley familiar, está la moral tradicional y está la moral familiar que se ajustan o no se ajustan. Están elementos inconscientes pero también hay elementos conscientes. Elementos inconscientes que pueden ser del orden de los que se expresen en un contacto corporal, movimientos conscientes que se expresan por ejemplo en la disposición de los estímulos que producen por ejemplo el sueño de un niño. Es decir, hay prácticas de vinculación que son perfectamente conscientes pero dentro de esas prácticas perfectamente conscientes hay un estilo que las impregna de factores inconscientes, esto habría que considerarlo. En esta misma dimensión no hay que perder nunca de vista la multiplicidad de soportes materiales de significación que se pueden encontrar en una situación dada. En términos comunicacionales habría que aludir a una primera gran distinción, en el campo de las interacciones por lo menos podemos registrar tres grandes ámbitos:
1. Campo ideológico?afectivo o del valor: todos nosotros somos más o menos portadores de ideologías más o menos explícitas, ideologías que no solamente son políticas; ideologías religiosas, ideologías estéticas, ideologías que fundamentalmente no sólo funcionan al nivel de dar una representación del mundo, sino lo más importante de una ideología es que dan una manera de actuar ante el mundo. No solamente una representación sino una representación actuada.
Dentro del ámbito de las ideologías están lo que podríamos considerar como valores. En cada familia hay unos valores que hay que descubrir; porque de nuevo el problema con el que después vamos a encontrarnos va a ser el problema del deseo, el problema del gozo, estos problemas se van a mostrar en esta dimensión de lo ideológico-afectivo, del valor, de la búsqueda del valor, de la búsqueda de una relación, de una cosa, de un acontecimiento que contiene unos determinados tipos de notas. A estas notas serían a lo que podríamos llamar modelos que pueden ser elementos estéticos, lúdicos.
2. Campo noético: del que hablarán fundamentalmente los lingüistas. El campo noético hay quien pretende hacerlo coincidir en ocasiones con una serie de ideas, con percepciones, con representaciones; en realidad, diríamos que en este campo de alguna manera funcionan un amplísimo repertorio de elementos que pueden servir de apoyo para una significación, que nos orienta a veces para una conducta.
El campo noético iría mucho más allá de lo que puede ser un significado. Comprende el significado pero lo desborda continuamente: es la creación, es, a veces, el mito, es la superstición en ocasiones, puede ser una vieja leyenda, un cuento; es decir, fragmentos más o menos organizados, más o menos totalizadamente que contribuyen a formar representaciones o esquemas.
3. Campo semántico: ocupado por todo el conjunto de elementos significantes, de factores susceptibles de incorporar significación de vehicular significación, de transmitir significación. En cada individuo existe un material fonético, un material visual, un material sonoro que son recursos que un terapeuta no puede ignorar; porque en los olores, en los sabores, en el tacto se está escondiendo todo el mundo arcaico, todo el mundo vincular, todo el mundo de fantasías de un sujeto. Es importante saber movilizar desde ahí, reconocerlo.
Son paquetes informativos. Por ejemplo, el fonema es formador, confiere al niño una función modelizante, tiene un efecto esencial sobre la corteza cerebral.
Todos estos elementos, en cuanto elementos que forman ese clima, esa situación vincular, forman la PRIMERA SERIE COMPLEMENTARIA. Forman paquetes informativos que tienen importancia en los paquetes genéticos. Aquí se esconde parte de la trayectoria vital de un niño.
La SEGUNDA SERIE COMPLEMENTARIA es la que permite, la que da lugar a nuevas reestructuraciones, a nuevas seriaciones informativas. Aparece a partir de la aparición de nuevos flujos de información que se incorporan.
El gran problema de estas situaciones es que no son nunca esquemas puros: contrariamente a lo que supondría una teoría clásica de los estratos que habla siempre de superposición, las estructuras crecen por complejidad creciente, por reestructuración.
El nuevo flujo informacional se adhiere a una estructura produciendo inmediatamente nuevas estructuraciones. En esta segunda serie complementaria tendríamos todo lo que ya es el nicho más sociológico del desarrollo, el individuo está en contacto con las formas mas institucionales, más intergrupales de la propia cultura histórica.
Se da un nivel superior de elaboración.
El vinculo, como tal, siempre posee sentido, en esa misma dinámica dota de sentido. Fenomenológicamente el acto fundamental es el acto de la donación de sentido, que no es solamente el dar nombre a las cosas sino más específicamente es conferir significación a las cosas pero estableciendo a la vez lazos de relación personal, grupal, afectiva. Dar sentido es una operación más implicativa, más concreta que dar significación. La donación de sentido representa que damos una significación en la que nosotros estamos implicados personalmente, grupalmente y colectivamente. En la donación de sentido participamos nosotros: en la donación de sentido otro no puede hacer por nosotros, es corno si para dotar sentido tengo que incorporármelo o tengo que incorporar algo mío a ello.
La obra de arte sería lo que mejor simboliza la donación de sentido.
El vinculo tiene sentido y proporciona sentido, y esto en dos dimensiones: a) conferimos estilo en la representación, b) damos estilo, damos sentido en la acción también. (Cada uno tiene que organizarse; decimos: yo me organizo las cosas a mi manera pero al mismo tiempo interpreto las cosas, les doy sentido, me implico). El vinculo posee sentido, da sentido tanto en la organización como en la propia representación. Este es un aspecto esencial.
Generalmente, hoy en epistemología moderna, en terapia moderna se suele hablar de la razón constructora o del proyecto de la razón o de la imaginación productora, y casi siempre lo que se ha querido decir es una operación mediante la cual dotamos de organización y de interpretación algo de lo que nos rodea. En este sentido, un síntoma posee la organización que le prestamos desde nuestra realidad, desde nuestra personalidad y representa un intento de representación.
Cada uno de nosotros está sometido a un bombardeo informativo, si no concedemos sentido o si no damos una cualificación perceptual a determinado tipo de percepciones la atención no podrá nunca movilizarse. FREUD nos dice en "el proyecto" que la codificación perceptual es lo que moviliza las catexias de atención, lo que permite que la sensopercepción actúe: "Existe sin duda una secunda regla neurológica derivada por abstracción del proceso de expectación, la de que es preciso dirigir la atención a los signos de cualidad porque estos pertenecen a percepciones que podrían conducir a la satisfacción, para dejarse guiar luego por el signo de cualidad hacia la percepción recién surgida. En suma, el mecanismo de la atención tendrá que deber su origen a una regla biológica de esa naturaleza que regule el desplazamiento de las catexias".
¿Esto fundamentalmente en quien lo vemos? Pues, por ejemplo en un obsesivo que está siempre con una agudeza tal que le obliga a un inmenso trabajo de elaboración, de cualificación perceptual permanente, es decir, quiere dotar a todas las informaciones de algo que le permita tener la atención alerta, pero también de alguna manera esto nos tiene que valer para saber en qué momento de una terapia. en qué momento de una sesión el sujeto se moviliza ante determinado tipo de acontecimientos: palabras, sonidos, formas (eso que antes decíamos). La intuición podría ser a veces un poco esta codificación perceptual, lo que nos da muchas veces la práctica.
¿Como podemos a veces nombrar un hecho? Pues, quizás, conscientemente no tengamos que hacer un esfuerzo de elaboración y sin embargo, lo que sí sabemos es que de 100 veces que aparezca el fenómeno, seguramente, 90 o 95 veces lo vamos a registrar, porque si creemos que hay acontecimientos a los que hemos dotado de sentido, tienen para nosotros una cualificación de manera tal que cuando aparezcan inmediatamente nos movilizan.
Esto es un poco a lo que se refería FREUD cuando hablaba de atención flotante. Lo que moviliza la atención flotante es precisamente la aparición de determinados estímulos que concitan, que suscitan la atención. La donación de sentido sería un factor verdaderamente esencial.
Estamos hablando de una situación vincular, su característica sería la de ser una situación de desarrollo. Generalmente, un grupo puede ser en muchas ocasiones una situación de crecimiento, una situación de cambio, una consolidación. Hay muchos psicoanalistas que se refieren al problema de fantasía o ilusión grupal. Todo grupo genera una cierta fantasía grupal, una fantasía que es inconsciente pero que tiene elementos conscientes. Otros autores han querido hablar del grupo como grupo psíquico, pero esto sería mucho más confuso. La situación más clara sería la de considerar siempre al grupo desde la perspectiva de un grupo, como un espacio, como un lugar de vinculación positiva, negativa o neutralizada, en muchos momentos un grupo tendrá que compartir muchas cosas profundas.
Dentro de ese clima grupal o esa fantasía grupal, el grupo propone también una fantasía que es producida a partir de las fantasías propias de cada uno de los miembros del grupo. De la misma manera que dentro del medio vincular de desarrollo, ese clima vincular es potenciado por un lado por las fantasías inconscientes, arcaicas de los agentes vinculares principales, pero en segundo lugar por las relaciones diádicas y triádicas, y finalmente por las relaciones grupales que se establecen entre ellos mismos.
¿Es el niño un ser absolutamente pasivo? No, lo que habrá que empezar a decir es que el niño es también un soporte: Cada individuo vive el clima grupal fundamental de acuerdo con su propia fantasía estructural fundamentalmente, pero secundariamente de acuerdo con la fantasía del vinculo que genera en relación a todos y cada uno de los otros miembros que se instalan en esa constelación familiar.
¿Qué es lo que pretendemos buscar debajo de un modelo social familiar? Un clima vincular. ¿qué es lo que pretendemos encontrar debajo de ese clima vincular? Lo que pretendemos es establecer la fantasía vincular de esos actores vinculantes en relación a un sujeto, tratamos de encontrar la fantasía vincular básica del individuo para desde ahí entrar en el registro de sus imagos. |
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