Existencia
Esencia
Valor operacional
Valor constituyente

Desde el punto de vista dinámico, la Fantasía en sí misma es algo que no es representable directamente por el paciente. Lo que se plantea como relación propiamente objetal nunca es representable por el sujeto. Esto no quiere decir que la Fantasía vincular no tenga efectos representativos. La Fantasía produce siempre una serie de representaciones específicas: palabras, lenguaje corporal, forma que adopta la demanda, presentación del self, presentación de los síntomas. Sintomáticamente, la fantasía aparece como vacío de memoria, hueco significativo, interrupción significante. Como una forma de silencio que tiene características de significación que pueden ser formulables. La Fantasía inconsciente expresa una relación del sujeto con sus objetos internos.

Diversos puntos de vista en relación a estas cuestiones
1. Punto de vista analítico : la fantasía inconsciente expresa una relación del Sujeto con sus Objetos interiores, del sujeto con los objetos de su mundo personal (pueden tener una existencia independiente o bien pueden ser sólo producidos por el propio sujeto.)
2. Psicología Vincular : el equivalente a la Fantasía inconsciente, aquí sería la Fantasía básica y depende de objetos fundamentales del mundo de vinculación arcaica del sujeto.
3. Psicología dialéctica : La Fantasía forma parte de la propia constitución subjetiva, corresponde a distintas instancias, a distintas necesidades de orientación del individuo hacia los medios fundamentales de su medio tal y como estos se reflejan en el mundo de la vivencia.
Dialécticamente, la Fantasía subjetiva son los primeros organizadores-operadores de la subjetividad del individuo.
Entrañan secuencias con ritmo propio. Secuencias que se montan sobre necesidades fundamentales y representan puntos de estabilización, núcleos de identidad arcaica en el proceso de individuación y de identificación. Son productores de seguridad, contenedores de ansiedad. Desde el punto de vista psicológico comienzan a establecer organizadores del recuerdo, operadores de la representación, e irán dando cuenta de estructuraciones cada vez mayores de los objetos, organizando la acción y constituyendo así al sujeto.

Desde el punto de vista analítico: la fantasía consciente es lo que da coherencia y consistencia a la totalidad el discurso del analizado. Es, lo que en última instancia, haría que los indicantes sintomáticos no se despojen nunca de un valor significante, de un valor simbólico.

Desde el punto de vista dialéctico diferimos de esta afirmación del psicoanálisis. El psicoanálisis subraya lo latente, el modo dialéctico busca la estructura que de cuenta de la organización del sujeto. Asume la condición significante del síntoma. No existen géneros distintos de signos o de producciones.
Sí existen clases distintas de signos o de producciones. La Fantasía nos da cuenta de la constitución del sujeto. Los síntomas del sujeto remiten a su estructura. El sujeto se queda desbordado porque no tiene patrones cognitivos para referentizar la Fantasía.

Mecanismo de la alucinación
Ante un mínimo estímulo presente, el recuerdo - material de recuerdo - se reactiva y el sujeto confunde estímulo y el recuerdo, tomando el estímulo por otra cosa. ¿Por qué ocurre? Por descompensación entre lo percibido y el material de recuerdo. Hay una irrupción de imagos terroríficas, de fantasías sin una escena que permita al sujeto situarse en esa situación o no. No es lo mismo Imago y Fantasía inconsciente. La Imago corresponde a un nivel más arcaico; algunas no han podido ser organizadas y siguen tronando - mundo de las madres.