Aicha, 3 ª edición del Rally femenino Marroquí...
...bajo la presidencia de la princesa Lalla Salma. Primero ha llegado el coche de la organización al hotel para supervisar que todo lo dispuesto estuviese como estaba previsto. El parking despejado para acoger los coches del rally, presente la policía y las fuerzas vivas que acompañan el evento. Ayer vi en la televisión marroquí un reportaje sobre el rally des femmes y estaban en Rabat.
Su llegada ha sido escandalosa, como cualquier rally. Encabeza el espectáculo un coche de la policía haciendo sonar la sirena, los coches de las participantes que con profesionalidad han ido aparcando los coches en el sitio indicado, después una ambulancia, una furgoneta y un coche de la organización.
Ahmed, el eficaz encargado del organizar el parking, le ha ayudado al de la organización a colgar unas pancartas a las puertas del hotel. Cuando ya avisaban que llegaban, ha aparecido un grupo musical rifeño de flautas y tambores ataviados con las ropas del Rif. Las participantes, conductoras y copilotos, se arremolinan frente a los músicos, algunas de ellas ululan. Se besan y saludan, se sacan fotos por grupos, mientras los dos fotógrafos de la organización escogen los mejores ángulos del acto. Otros dos deben ser los encargados de prensa, montan un ordenador portátil, impresora y van redactando el artículo. Comen en el Parador amenizados por el grupo musical en su inicio. Después de la comida salen a visitar chefchauen y a hacer algunas compras. Abandonan el pueblo y parten a su siguiente etapa tal y como han llegado.
He ido al Parador hacia las 10 para coger la habitación y he dejado el equipaje en el cuarto de las llaves. Cuando lo he subido a la habitación hacia las 12, no tenía el pdagps. Lo había dejado en el bolsillo exterior de la bolsa con la cremallera delantera. Lo he perdido en Chefchauen, en el Parador, un día de fiesta, el rally, música, chicas, periodistas y un montón de policías en el hall, capitán, teniente, un par de números y un secreta con el walki-talki, ¡qué mejor ocasión para el hurto!.
En fin, la imagen, el escenario está poblado, como un sainete. Como dec í a Ahmed, " es la vida " , Dios es el más grande, alhamdulilla! después de haber despotricado porque le hayan robado a su amigo.
Un día de fiesta y pierdo el gps. Puedo hacer un cuento, un relato. Recibo el gps como un regalo de Teresa a la muerte de José Luis. Fue el último regalo que le hicieron por navidad, por su cumpleaños. Teresa me lo dio como una " herencia " de José Luis; no por deseo de José Luis sino como deseo de Teresa de darme algo de José Luis, algo que de alguna manera nos interesaba a ambos, los cacharros informáticos, tecnológicos digamos. Yo lo recibí como un objeto de José Luis, un juguete, un juguete de José Luis. Un día de fiesta, en el Parador, en mi pueblo y con un objeto de José Luis, entre otras cosas. Un día perfecto para mí, encantado, a gusto, lúcido.
Me fijo en las participantes del rally, son simplemente y nada más ni nada menos que mujeres. Todas conducen coches de diferentes marcas, no he visto dos coches iguales. Pienso viéndolas, en la imagen que se da de ellas en los medios de comunicación españoles, los estereotipos, la ignorancia que tenemos de los otros. Veo mujeres que visten como quieren, como cualquier otra mujer, veo la imagen de las gentes de Marruecos, su modernidad, su identidad decidida. Es un día en el que concurren diversas cosas que hacen que sea un día especial. ¿ Y la pérdida-robo de la " reliquia " de José Luis?
Algunas veces he comentado a mis allegados cuando se hablaba de la incineración que tenían que echar mis cenizas en Chefchauen, en la mezquita andaluza, encima del montecillo frente al pueblo, una de las imágenes con las que yo he sentido siempre una sensación de paz, de tranquilidad, de serenidad, de vida. Sentado en la terraza del Parador, bajo la lona que protege del sol y de la lluvia, contemplando los picos pedregosos, el montecillo verde, el cementerio pequeño junto al mausoleo integrados en el monte, y en la cima mirando a Xauen, mirándote, lo que queda de la mezquita andaluza.
Mis cenizas aventarlas donde aquél/lla que se haga cargo de ellas decida. No son importantes, uno después de muerto deja de ser uno. Sólo queda lo orgánico (en este caso " lo mineral " ), lo Real. Para aquél/lla que los recoge es otra historia, o por mejor decir sigue en la historia, ¿cómo elaborar el duelo de la pérdida?.
Perdí a un amigo, perdí a un interlocutor, perdí una relación que me había ayudado, servido también, para ciertas transformaciones en mi vida. Con él he hecho algunas travesías, las que hemos querido, sin darnos muchas explicaciones. Siento la pérdida pero me alegro de haberle conocido, haberle escuchado, haber intentado, una veces con más éxito que otras, conocer los vericuetos de su epistemología, jugar con lo abstracto, ordenar y desordenar; haber venido a mi pueblo contigo y con Teresa, con las dificultades que suponían las cuestas, el empedrado, las escaleras del hotel, el largo viaje hasta aquí, el frío y la lluvia que nos acompañaba.
Ayer me preguntó el empleado del hotel por José Luis, por el profesor en silla de ruedas. Le recordaba pues hablaron sobre las sillas de ruedas ya que su mujer " se había quedado sentada " durante el ramadán. Su mujer, me dice, está muy apagadita.
José Luis-Xauen, yo hago las conexiones, un aspecto más, simplemente. Pero como podemos jugar, jugamos.
Ciclos que se cierran, otros que están por medio cerrar, aquellos que apenas se han abierto y otros en su curso, en sus potencialidades, Ciclos, espirales.
Hicimos cosas juntos, algunas para aprender a hacer-lo. Momentos vividos, momentitos de epifanía. Para considerarse un discípulo, no basta con elegir maestro, es necesario que éste te acepte como su discípulo. Hace años, antes de otro ciclo, de otra travesía, me dijo: tú eres tu maestro. Sonaba a sufismo, a zen, a aquellas sentencias de Me-Ti, su maestro oriental, que a veces citaba en sus discursos. No corresponde aquí dar respuesta a la paradoja, ahora diré como Les Luthiers "yo que se" y reírme. Cada uno hace sus elecciones y ya no hay más que hablar.
¿Y el gps, objeto material que perteneció a José Luis?. Un gps, que como todo el mundo sabe sirve para posicionarse, para seguir un camino, ¿metáfora de una pérdida? Pierdo un interlocutor con el que articulaba mi posición y la ruta.
¿Qué hace perdiéndose, perdiéndolo yo? Me lo han quitado, se me ha perdido, se ha esfumado. Se me ha perdido José Luis. Metáfora de una situación, de una pérdida importante, el objeto y las cenizas, lo que de material me quedaba de aquél amigo, se aventa en Xauen, con una fiesta, con cánticos, flautas y tambores, con el ulular de las mujeres del rally patrocinado por su majestad la princesa Lalla Salma, con asistencia de autoridades, de los notables y de la curiosidad de la gente que se agolpa alrededor del parking, después comida, celebración, ¡qué mejor escenario para que se hayan aventado estas cenizas! Hoy se han aventado parte de las cenizas de José Luis en este Xauen imaginario y simbólico.
A Xauen también he venido a despedirme de mi amigo, de aquel compañero con el que hice algunas travesías, amarrábamos cada uno en su puerto y salíamos a navegar, a trabajar, a vivir cuando se daba. Yo he disfrutado, he compartido, he vivido y eso es para mí lo que "cuenta" , lo que me habla. Amarres de mi jaima, de mi tienda de beduino. No nos quedamos del todo hu é rfanos, sobrevivimos, no hemos hecho otra cosa. Nuestras herencias son el resultado de nuestras pérdidas, nos han bastado para seguir actuando, creando, soñando, gozando, sufriendo, viviendo. Hasta ahora siempre hemos encontrado un puerto cuando llegaban las borrascas que nos permitía seguir con la singladura, a veces con algunos tripulantes menos, otras con nuevos y siempre en solitario, siempre viajando. Hasta que podamos, hasta que se cierre el ciclo. Mientras tanto agradecer a los tripulantes, a los compañeros, su conocimiento, su encuentro.
¡alhamdulillah!
Patxi Cristóbal Montes